Descentralización del poder y gobierno itinerante: AMLO

Desde el inicio de su campaña, Andrés Manuel López Obrador planteó la necesidad de desconcentrar, reducir y dispersar el aparato gubernamental. Por ejemplo, la Secretaría de Educación Pública se mudará al estado de Puebla, entidad donde empezará a despachar al frente de esa dependencia desde el 01 de diciembre, Esteban Moctezuma, quien también fuera Secretario de Desarrollo Social, en el gobierno de Ernesto Zedillo.

La Secretaría de Economía, de acuerdo al plan sexenal de AMLO, también dejaría la sede de la Ciudad de México para trasladarse a la ciudad de Monterrey, lugar que destaca por sus buenos indicadores en crecimiento económico, desarrollo industrial y generación de empleos.

En este contexto, sin ser un anuncio oficial todavía, el equipo de transición planea que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), organismo que hoy se ubica en Camino a Santa Teresa # 482, Colonia Peña Pobre (no es broma, así se llama el fraccionamiento), en la Delegación Tlalpan, se desplazaría con todo y sus 432 trabajadores sindicalizados, a la tierra de la gente buena: ¡Aguascalientes´sn!.

Para encabezar esta dependencia, trascendió que el presidente de la República electo, ya piensa en la ex velocista y ganadora de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Ana Gabriela Guevara.

Detrás de esta propuesta de mudanza, estaría Carlos Urzúa Macías, aguascalentense que ha sido ratificado por el propio López Obrador, como Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el gobierno federal entrante.

No es de dudar que Urzúa Macías haya influido en la decisión de instalar a la CONADE en Aguascalientes, dadas sus raíces y conocimiento de la infraestructura operativa y del alto perfil profesional de sus habitantes con el que
cuenta la entidad.

Vale la pena comentar que Carlos Urzúa, es un académico destacado, pues además de ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores, cuenta con una Maestría y un Doctorado en Economía, por la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos. La SCHP, al parecer estaría en buenas manos.

Otra Secretaría que sufriría cambios, es la de Gobernación, dependencia que sería disgregada en tres subsecretarias, suprimiendo algunas facultades y otorgándole otras, con lo que dejaría de ser la “grande secretaría”.

Así podría enumerar diversos cambios en la estructura gubernamental y ajuste de sueldos de funcionarios de primer nivel que pretende aplicar AMLO. Modificaciones que deberán fundamentarse en un paquete de reformas a la Constitución Política Federal y a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, y que seguramente el equipo de transición ya tiene listo para enviar al Congreso de la Unión, poder legislativo que se instalará el 15 de septiembre, y
que dicho sea de paso, contará con la mayoría ‘morenista’ en ambas cámaras.

Por otro lado, el presidente de la república electo propuso desde su campaña, que encabezaría un gobierno itinerante, cercano al pueblo, en el que sin problemas puede despachar como mandatario en Tijuana, Mérida, Querétaro o cualquier otra ciudad o municipio del país, sin el obstáculo que representa hacerlo desde la silla presidencial en Palacio Nacional.

Como bien me hizo el apunte, mi señor padre, Rodolfo Erazo, a lo largo de su campaña en su agenda electoral contempló la visita a comunidades o municipios recónditos, marcados lamentablemente por la marginación social, la violencia y la inseguridad. Desde esos lugares fue construyendo un mensaje de inclusión, reconciliación y paz, estrategia que le acumuló adeptos que lo llevaron al triunfo.

Por ello es que López Obrador tendrá un margen mayor para echar a andar su propuesta de gobierno itinerante, que le permita acortar tiempos de diagnóstico y solución a las problemáticas que se presenten en las distintas zonas del país.

Está claro que sus ejes centrales para gobernar serán la austeridad, combate a la corrupción, simplificación de la estructura gubernamental y la reorientación del presupuesto para causas sociales. AMLO tiene toda la intención de que su gobierno sea eficiente, que no es otra cosa que, hacer más con menos.

Pero si no cumple desde el inicio de su gestión con cada uno de los lineamientos que él mismo estableció, la ‘luna de miel’ se irá terminando y con ello la paciencia de las y los mexicanos que soportan de todo, sí, pero que cada vez exigen más transparencia, honestidad y eficiencia por parte de sus gobernantes. Y con justa razón, cobran la factura en las urnas de malos gobiernos. Sin recato, vomitan y aborrecen (sin importar colores) excesos, ineptitudes y cinismos de quienes ascienden al poder. El juicio del pueblo y la historia, es implacable, y de éste nadie se escapa.

Christian Erazo Ortiz / Hablemos en serio
Lic. Medios Masivos por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y cursa en la actualidad la Maestría en Gobierno y Administración Pública.